JUNIO 15 b. - Miércoles 12, 11:23 am.

Villa "Los Jacarandá", miércoles 12,  11:23 am.

Nikita vagabundeó por el pueblo, pero sin la protección del techo de los Jacarandá se mojaba al pedo y embarrado hasta el culo, volvió corriendo sobre sus pasos  y se metió en “El viejo almacén”.

Nik quedó solo entre cincuenta mesas preparadas para el servicio del almuerzo. 

El  "Almacén / Pulperia” tuvo la intervención de Arquitectos de CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y la obra estuvo lista en un año.   ¿La reforma se hizo pensando en la continuidad histórica , o se tiró abajo el edificio de más de cien años y se levantó, hace diez, sobre el polvo de ladrillos,  este “Nuevo Almacén”  que Nikita veía, sentado en una confortable silla tapizada? 

El pasado histórico era sepia: imágenes  atacadas por hongos y los pioneros de la Villa, comenzaban un nuevo derrotero como  zombis  entre  carros rusos, trilladoras y cosechadoras a vapor y parvas de trigo. 

¡Nikita Artemiev! ¿A dónde mierda te estás llevando? 

                                                       

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Había una pared de retratos, como si fuese El libro  de visitantes ilustres.

Artemiev miró las fotos enmarcadas de los  “re-conocidos”, las “truchas  populares" para cualquier ojo cholulo. 

Los “ilustres”, de Ciudad del Este, tenían una pared para ellos solos. Y los más famosos oligarcas de la política, sonreían  desde marcos dorados y  grandes dimensiones.

Cuando Nik vio al retratado  Intendente de Ciudad del Este del año 2010, recordó que “Los Jacarandá”, años atrás, habían tenido un sorprendente escandalo  en un pueblo de "Buena Miga", escondido, silencioso y vida pastoril, casi religioso. Mala suerte "Los Jacarandá": el tape Chaná, Comisionado por el intendente  de Ciudad del Este,  fue arrestado por Narco y Lavador de guita.  Hubo un revuelo de gendarmes y allanamientos en Ciudad del Este. “Mierda ¡Era el Comisionado y el Intendente!” se escandalizó la gente a "sotto voce".

¡Fue en el invierno de 2010! Papa Luigi y Dante habían desaparecido de la ciudad y Nikita estuvo más cerca que nunca de Eva y le preguntaba todos los días:

--- ¿Cuándo vuelve Papa Luigi?

--- No se – decía Eva.

¡Cómo olvidar ese invierno y  primavera!

Días azarosos para Nik: se le había pegado a Eva con gusto y placer. Hacía todo lo que le permitía la prudencia para estar pegado a Eva  y se divertían como locos.

Eva y Nik hacían Yoga, tomaban café, concurrían a la Catedral a presenciar algunos Conciertos de “Octubre Musical", aunque el artista o el coro se presentaba cuando tenían fecha disponible: agosto o stiembre. Casi nunca embocaban  octubre, porque vivir en el interior de Provincia era una pesadilla.

¿Por cuántos meses se prolongaría la inmensa felicidad y el desbordante amor de Nik? Se le había roto  el corazón y fluía "miel sobre hojuelas". 

Abrazado a un libro sobre el pecho,  caminaba en la oscuridad mirando con  ojos asustados de derecha a izquierda buscando a los búhos  detrás de las persianas.

Atemiev se cuidaba de las calles solitarias porque eran cruzadas por pendejos borrachos a 200, subiendo a las veredas y ¡trash! tiraban por el aire a algún peatón que caía bajo las ruedas del hijo de puta,o como le pasó el negro Allibertti que llevó al atropellado,  en el capot pegado al parabrisas por toda la ciudad. Todo esto se sabía por vecinos lenguaraces y no por el Diario de la Ciudad del Este. Como ya se dijo, el Diario informaba: sepelios, actividades del Club Social y las bondades de la gestión del Intendente, Casamientos, Bautismos, 15 años, horarios de Misas y Buses de Larga Distancia. 

Asi que Nik caminaba por calles oscuras cortando alambre de púa con el culo. La clandestinidad tenía su costo. 

Posiblemente a Eva, el miedo de Artemiev le era indiferente, no lo registraba.

Nik preguntaba.

--- ¿Supiste algo de Papa Luigi?

Eva reía.

--- ¿Qué te preocupa? – decía.

--- Este… no… no sé… pregunto.  

¡Joder con la tía!

Nik y Eva estaban solos y Nikita pensó que a Eva le complacería ver algunas Joyas del Cine Clásico, intercambiar puntos de vista al termino de la peli con un Gin-Tonic al sentado en unos puff frente a las lenguas de fuego. 

Nikita Artemiev ideó "Cine con Eva" con nostalgia por el fallido "Cine Club Sacha"

Pensó en una programación dibujada para  Eva. La idea era: complacerla pensando qué  le  produciría incontenible emoción, tensando las cuerdas del corazón convergentes.

Qué fantástica idea la de Nikita: no podía fallar, se dijo. Y tanto esfuerzo le puso a la realización que estuvo una semana elaborando la programación hasta que, sorprendiendo a Eva, llevó una copia restaurada en  DVD de “Cumbres Borrascosas" y expectante manipuló  los botones de la Vídeo hasta que la pantalla LED se iluminó.

Eva miró sorprendida a Nik. 

--- ¿Es en blanco y negro?

--- Y, es un clásico  de 1932.

--- ¿Tan vieja?

Metidos en la peli, los primeros treinta minutos,  Cathy, con vestido blanco vaporoso, a la moda del sigo XVIII, corría por la campiña inglesa bajo un cielo cargado de nubes negras; corría en el castillo familiar; corría en el jardín; corría del esplendor de un castillo,  al   castillo vecino con inmaculados techos altos, columnas brillante y flores por todos los rincones, mesas y  escaleras.

Eva empezó a mirar con curiosidad, al rato se impacientó y finalmente  miró a Artemiev.  

--- ¿Por qué corre esta chica? -- dijo.

Nik no supo qué contestar.

Cathy siguió corriendo y agotó la paciencia de Eva.

--- Nik, me duele la cabeza. Me voy acostar. No me acompañes… Besitos – dijo.

Nik se sintió abandonado con el regalo en las manos sin abrir.

La peli de 104’, recién había consumido 54'  “¿Qué hago?” Se preguntó Nik.

Se quiedó  a verla de cabo a rabo. A los 70’ se le humedecieron los ojos; a los 80’ se puso muy blando  y lloró el final.

¿Se puede ser tan boludo? Rápido se secó los ojos, y para castigarse se tiró bajo  el tren del whisky. Se sirvió dos dedos del importado Chivas Rigal 18 años y sacó de la caja de madera, un Habano Montecristo Nº 4. 

Nikita retiró el DVD y murmuró: "¿Cómo puede no conmoverle a la boluda una historia tan... tan (Le daba vergüenza decir: romántica, amor y pasión) Creyó encontrar el atajo  "¿Tan femenina?" murmuró. 

Se dio cuenta que la programación ideada para Eva hacia agua.  

“¿Y si intento con “Tiempos Modernos” de Chaplin?” 

Y Nik se contestó; Eva me dirá: “¿Por qué no habla? ¿Es mudo?” "Por qué camina como un pato negro con galerita y baston?"  Esta vez, Nik se rió y se sirvió dos dedos del Chivas. 

Eva es Super: ¡Genia!

Con cuatro dedos de Whisky, Nik hablaba solo en el Gran Salón Oscuro del Salón de la Mansión de Papa Luigi y no se atrevió cruzarlo para entrar en la cámara de Eva.

Se entretuvo con la nueva lista de Joyas del Cine. "¿Ana Karenina? pensó y tuvo presente las observaciones de Eva: ¿Por qué siempre el tren en la noche y el farol rojo? ¿Porque los tenientes rusos tiene como entretenimiento los caballos? ¿No tienen otra cosa que hacer y solo fastidiar con borracheras y conquistas?

A Nikita los títulos de las películas le bailaban y los argumentos naufragaban. Pensó que el Whisky importado le cayó mal: estaba para irse sin pasar vergüenza.

Nik hizo otro intento de  comunión con Eva a través del arte. Trajo una vieja videocassetera y la película “Lust for Life” en Cinemascope y Metrocolor, del año 1956.

Manipuló  cables para instalar un artefacto tecnológicamente descartado en un sistema nuevo. No era fácil, pero Nik  lo hizo  transpirando como un chivo y solamente le llevó hora y media. Al prender el equipo, aparecieron las imágenes sin sonido. 
--- Ya lo areglo -- dijo.

--- ¡Uff! -- Eva se levantó hablar por el celu.
Tal y cual lo prometió, Nikita Artemiev desconectó, conectó cables de colores  en menos de una hora.
--- Ya terminé amiga -- gritó satisfecho. 

Casi a medianoche, Nik puso el vídeo casete y se sentó al lado de Eva. Se iluminó la pantalla de la TV y empezó  la película: duración 2:02 horas.

Nik estaba más atento a las expresiones de Eva que a los gritos de Kirk Douglas interpretando a Van Gogh.

Eva atendió el celular, habló y escribió con los dos pulgares no menos de 1500 mensajes, incluso en tres oportunidades Nikita detuvo la cassetera porque Eva  había salido hablar al jardín.

“Por fin terminó la pelicula”, se dijo Artemiev fastidiado por las interrupciones

Eva sirvió dos espresso y le dijo a Nik.

--- No me gustó.

Nikita se movió incomodo.

--- Pero,  es la vida de Van Gogh.

--- Conocer, apreciar y amar sus cuadros es una cosa ¿Si? Vas al Louvre y estás perfumada al lado de gente linda.  Pero ver al hombre que los pintó cortarse una oreja ¡Por favor! Verlo borracho todo el tiempo, gritando, sucio, hambriento, revolcándose por ahí. ¡Y siempre con esa cara de loco! 

Nik  se turbó. Trató de hablar sin titubear.

--- Eva,  querida ¿Querés decir que detrás de un cuadro tiene que haber un artista amoroso, bien vestido, alimentado, contar chistes? Digo: ser un tipo alegre en Punta del Este de día y jugar a ganador en el Casino del Concord.

--- Exactamente  y si está loco, como vimos, que no se lo muestre en pantalla.  ¿Qué necesidad hay de exponerlo?

--- Eva, estamos hablando de Van Gogh. Tal vez no quiso exponerse y resultó ser un genio ¡Que mala suerte la suya!

--- Ah, ya veo Nik tu idea: si Van Gogh es genio, puede andar por la vida borracho, sucio y decir pavadas ¿Me equivoco?

¡Eva era Super! Se llevaban muy bien y la pasaban mejor. Una Genia total.
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Nik se había propuesto adorar a Eva sin contrariarla con boludeces como el arte, el cine, los libros. Podían estar juntos y cuando el cielo estaba despejado: también cojer ¿Qué más se le puede pedir a la vida? 
Asi terminó el Cíclo de Joyas del Cine Clásico

En "El Viejo Almacén" de Los Jacarandá, Artemiev recordaba, con  memoria  aceitada, y revivía en la piel, esos meses que estuvo junto a Eva, cuando su marido Papa Luigi y Dante desaparecieron por unos meses. Nikita pensó que era un dorado recuerdo de hace ¿Tres años? Pero, hoy, aquello estaba lejos, Dante hacia negocios  y ¿Artemiev?  le tocaba  esperar a Dante. 

Nikita volvió al celular y al archivo gráfico de Eva: sus fotos más bellas. Recordó haberle dicho   “Si querés las borro” y ella hizo un mohín  pícaro y contestó “No seas bobo Nik, me halaga”

“Eva es Super ¡Una Genia!"

                      

Dante  le dio un fuerte golpe en la espalda que tiró a Nik sobre el café y el celular se deslizó hasta el borde de la mesa. Dante extendió rápido el brazo para hacerse de la memoria de Artemiev, pero Nikita fue más rápido, lo cazó al vuelo,  lo apagó  y guardó en la campera inflable colorada. 

--- ¿Entretenido ruso?

Artemiev lo miró pero Dante no lo dejó hablar.

--- Salgamos  corriendo  ¡Villa del Parque nos espera a las cuatro de la tarde!—dijo.

---¿No vamos a comer antes?  Están preparando cochinillos -- dijo Nik.
--- Después ruso, después. Vamos dos días atrasados y tengo un guión de trabajo de hierro.
Nik lo miró sin levantarse.
--- ¿Y yo qué?
--- No  se ruso. 

Nikita Artemiev encendió el motor del Chevy amarillo.

Escucharon gritos y golpes sobre el techo del Chevy. 

--- Esperá – dijo Dante y salió del auto.

Nik se inclinó y vio  a Dante y a un flaco de barba hablando y  alejándose con las cabezas inclinadas y unidas por un hilo de  voz y gestos.

--- Qué mierda hacen esos dos -- dijo Nik impaciente, prendido al volante del Chevy. 

--- ¡Vamos ruso! no te duermas.
Nik se sacudió la modorra y le preguntó a boca de jarro.

--- Sabías que en el año 2010 entre Los Jacarandá y Ciudad del Este hubo un revuelo de gendarmes después que detuvieron al Intendente “Payo” ¿Qué te parece? – dijo.

Dante lo codeó.

--- Un amigo que se equivocó.

--- Pero el amigo está preso. Y recuerdo que Papa Luigi y vos desaparecieron de la ciudad (1)

Dante se rió.
--- Nos fuimos a España por negocios – dijo --- Curiosidad por curiosidad ¿Qué tal te fue con Eva esos meses? – dijo.

Nik se ruborizó como un pendejo 

Por la Avenida Jacarandá llegaban dos Bus de 2 pisos . Llevaban turistas chinos que los saludaron con amabilidad oriental. 

Nik tocó la bocina del Chevy por gentileza.
--- ¿Del turismo chino vive el "Nuevo Almacén"? -- dijo.
Dante miraba por el retrovisor.
--- Y de mucho más.

Desde el fondo de la calle lateral corrían dos tipos con revólveres y les disparaban. Dante y Nikita escucharon los estampidos y las balas a metros del Chevy amarillo.
--- Dale Ruso, meté pata que estos hijos de puta tiran a matar.
Artemiev se abatató y dio marcha atrás.
--- ¿Qué haces boludo? -- gritó Dante.
--- Ya va, ya va.
Dante había sacado la Glok 19 y respondía puteando.

Los Chinos del Bus, creían que era una representación y esperaban a Martín Fierro que se meta en el entrevero.
Nikita transpiraba y pudo arrancar a 100 y salir zigzagueando de Los Jacarandá.
--- Muy bien Ruso, muy bien.
Dante guardó la Glok en la cintura.

Artemiev no lo miraba: tenía los ojos salidos de las órbitas  rodando sobre el ripio del camino de salida.
--- ¿Qué fue eso? -- dijo agarrado  como garrapata.
--- Unos amigos. Con vos, ruso, estoy para joderles la vida -- dijo riéndose.
--- Boludo, nos sacaron cagando a tiros -- gritaba Nik histérico golpeando el volante -- ¡La concha de tu madre! Casi nos matan, pelotudo.

En 10 minutos volvieron a entrar en la AU 7, con rumbo al Norte.

Nada había cambiado: las nubes corrían empujadas por el viento frío, caía una leve llovizna como agujas aceradas .

FIN

RELATO  15b

"Los hechos y/o personajes de los 50 Relatos de "JUNIO" son ficticios.

Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia"

Ref.
1 -  "Soy Comisionado del Intendente”, respondió a secas. Y le mostró a los policías de  Los Jacarandá , un pueblo situado a 30 kilómetros del norte de Ciudad del Este, una credencial con su fotografía firmada por el Intendente. a nombre del (…) alias Pacha.  .

El uruguayo de 46 años que llevaba ese carnet era, en realidad (…), uno de los narcos más buscados del país, luego de que su socio NN, conocido por sus alias de "Gallo" o "Piturro", fue detenido en octubre pasado.. A la banda presuntamente liderada por "Gallo"  le interceptaron,  un cargamento de 583 kilos de cocaína que provenía de Bolivia.

El hombre que intentaba convencer a los policías de que era Comisionado del Intendente era el encargado de negociar con los proveedores bolivianos de Yacuiba la compra de los cargamentos de droga que llegaban en avionetas, que terminaban en campos , y luego eran transportados hacia un galpón en la avenida Illia al 9200 en Buenos Aire, Municipio N,

El artículo continuaba la trayectoria, con lujosos detelles de la banda que operaba por toda la Ciudad y Provincia, también el Los Jacarandá.

ás buscados del país, luego de que su socio NN, conocido por sus alias de "Gallo" o "Piturro", fue detenido en octubre pasado.. A la banda presuntamente liderada por "Gallo"  le interceptaron,  un cargamento de 583 kilos de cocaína que provenía de Bolivia.

El hombre que intentaba convencer a los policías de que era Comisionado del Intendente era el encargado de negociar con los proveedores bolivianos de Yacuiba la compra de los cargamentos de droga que llegaban en avionetas, que terminaban en campos , y luego eran transportados hacia un galpón en la avenida Illia al 9200 en Buenos Aire, Municipio X,

El artículo continuaba la trayectoria, con lujosos detelles de la banda que operaba por toda la Ciudad y Provincia, también el Los Jacarandá.  

Por Germán de los Santos  | Para LA NACION,

 (Corte y Pegue del editor para el Diario "Ciudad del Este" de la corresponsalía de Los Jacarandá.


Ref  2 Las pistolas Glock  9 / 40

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Nik maniobraba entre las cargas que llevaban los de la barra brava del gremio de conductores: argentinos, brasileños, bolivianos, paraguayos, peruanos. Nikita se agarraba fuerte del volante, porque todos  los hijos de puta lo  pasaban como bólidos, provocando una explosión que tiraba al Chevy amarillo a la mierda. También tenía que cuidarse de los sedan: todos nuevos, que cortaban el aire como en una pista del autodromo. A decir verdad, Nik traspiraba dentro de ese torbellino de hierros, estridentes bocinas, motores del tamaño de una casilla, luces pidiendo paso,  y a todos les veía el trasero humeante de los caños de escape tirando pedos y cagando aceite.   Nik estaba nervioso.

--- Tengan cuidado, che – gritaba.

El miércoles 12, a las 8 y 42 de la mañana. Final para las idas y vueltas de Nikita "en espera" de que Dante levantara la barrera y diese la orden "¡Salimos ya!" 

Mientras Nik esperaba a Dante,  su vida se complicaba y su ansiedad en   abandonar la ciudad, lo había hecho polvo  en detrimento del equilibrio emocional. Los nervios y la obsesión de “rajarse” de la ciudad lo transformó en un pinche pendejo caprichoso “¡Quiero irme, ya!”

Y al tercer día habil, Nik subió al Chevy amarillo con Dante y se largaron.

Para Dante era un viaje de negocios o lo que fuese, Nik no sabía. Pero para Nikita Artemiev se abrió un mundo  en distintos escenarios provinciales con tipos que formaban parte del azaroso viaje al norte de la provincia.

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Eva era elegante, despedía una exquisita y embriagante fragancia a jazmín y rosas, hablaba sonriendo  y voz suave…Nik nunca la vio vestida y arreglada de otra manera que no sea elegante ... era como si hubiese nacido Reina de los Alemanes del Volga... sin sacarse la corona ni para ir a cagar.

Una tarde de primavera estaban  solos en la sala. Eva recostada sobre el diván chaise longue de pana negra,  tenía puesto un vestido mini de color blanco  de encaje con combinación, cinto de raso y escote en forma de corazón. Llevaba zapatos de taco alto y tenía una pierna levemente doblada sobre la otra.  Miraba a Nik, apoyada  sobre el codo. Su  risa era acogedora y  contagiosa. Nik le sacó algunas fotos con el celular.

Eva enarcó las cejas y movió suave la cabeza y sonrió pícara.

--- ¿Por qué? – dijo.

--- Estas preciosa…pero…  si te enoja,  borro las fotos.

--- No…no…está bien. Me halaga. Gracias Nik, sos un amor – dijo.

GALERIA DE FOTOS DE EVA 

Egon  Schiele

Saidov Aydemir

Delphin Enjolras (French painter)

Gilbert Saverac

Delphin  Enjolras

Georges Antoine Rochegrosse  (1859-1938)

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Con afecto 
nos vemos en el Relato 16 de "JUNIO"

JUNIO 15 a - Miércoles 12, 11:23 am.

"Los Jacarandá"

 30 Km. al norte de  Ciudad del Este; 

Miércoles 12, 11:23 am

Las cubiertas del Chevy amarillo, rodaban por el negro pavimento de la AU 7, salpicando barro bajo la lluvia que caía como una agitada cortina  por el viento.

Nikita conducía aferrado al volante, había tirado la cabeza adelante, los ojos escudriñaban el camino detrás del parabrisas que recibía los fuertes ramalazos   y tenia un cigarrillo pegado a los labios, mordía la punta del filtro blanco del Parlament y fumaba tirando humo por la nariz.

Dante dormitaba con las gafas negras sobre la nariz y las estúpidas vacas miraban rumiando,  detrás del  infinito cerco de 6 hilos de alambres de púas. 

Paralelo a la autovía corría, más rápido que el Chevy, el tendido de los cables de alta tensión y en  el horizonte,  los montes de eucaliptos parecían esfumados  en la bruma que levantaba la lluvia.

Nik maniobraba entre los Turk de cargas pesados y conducidos por los sindicalizados del Mercosur. 

Nikita se agarraba fuerte al volante, porque todos  los hijos de puta lo  pasaban como misiles, provocando una explosión tras otra, que tiraba al Chevy amarillo  a la banquina.

También tenía que cuidarse de los sedan:  cortaban el aire . A decir verdad, Nik traspiraba dentro de ese torbellino de hierros, bocinas, luces pidiendo paso, motores  y a todos les veía el trasero humeante de los caños de escape tirando pedos y  aceite. 

Nik estaba nervioso.

--- Tengan cuidado, che – gritaba.

Dante abrió los ojos y miró por arriba de las gafas.

--- ¿Pasamos Las Palmeras Cruzadas? – dijo

--- Hace rato.

--- Da vuelta y dobla  en el camino entre las Palmeras -- dijo y volvió a dormirse cruzado de brazos.

Después de una complicada maniobra en la AU 7, Nik estuvo a punto de dejar al Chevy con las ruedas al aire mirando al norte,finalmente, de contramano. el auto dobló al camino de ripio entre las dos palmeras.  Reguló la marcha, hasta que entraron en un pueblo de calles de grava blanca, recostado sobre el Arroyo Del Sauce.

El pueblo “Los Jacarandá” tenía su anclaje en campos cultivados y casas coloniales . Contaban con luz, teléfono, agua corriente, cinco sucursales de Banco: HSBC, Provincia, Nación. BBVA, y el Cooperativo del Este a metros de la Gran Plaza con Glorieta y  la  Avenida  "Los Jacarandá". 

Por indicación de Dante, Nikita estacionó el Chevy amarillo en la Avenida San Martín, frente al “Viejo Almacén”.

--- Esperáme, ya vuelvo – dijo. 

Y  otra vez, Nikita se vio encerrado en el Chevy  en un punto muerto de la Provincia.

Nik sacó del morral la botella de  Smirnoff en una bolsa de papel,  desenroscó la tapa y bebió  dos tragos  de 40°.

Salió del auto y caminó por la Avenida, bajo el túnel de los Jacarandá  de Este a Oeste.

Estaba inquieto y  le hinchaban las bolas las gotas frías de  lluvia que atravesaban el techo de los árboles. A poco de pasear, estaba fastidioso: trescientos metros de hilera de troncos a la izquierda y otro tanto a la derecha llorando sobre la cabeza y los hombros de su cuerpo achuchado  por frío, hambre, sueño. Nikita Artemiev  había perdido la brújula.

Con el alma cargada, Nik caminaba  pensativo. Se detuvo frente al jardín  de la Escuela “María Elena Walsh”.

Debajo del  busto de la poetisa había   un trozo de cemento que replicaba un papiro, y sobre él  la letra, en relieve dorada, de “Canción del Jacarandá”

Su acercamiento en el pasado, a la “Canción del Jacarandá”,  fue en el examen del Instituto de Arte Dramático, hace unos veinte años.

El instructor le dio una hoja con la canción: “Estudialo pibe que ya tenes un pié dentro del Instituto” le dijo y desapareció.

Artemiev había echo los pasos previas del examen,  con algunas acrobacias y expresiones dramáticas de improvisación. Había pasado las pruebas y ésta era la tercera y última.

Estudió todo el día, cantó y escuchó un millón de veces a Maria Elena Walsh y, a la noche, tenía dominado el recitativo.  Pero le atacó un miedo infantil, el pánico animal lo expulsó de su casa para recalar en algunos boliches con el Chino, el Gallego y un par de putas.

Nik se presentó a rendir el  examen en pedo. Subió al escenario a  recitar la "Canción del Jacarandá" y empezó modulando la voz para que lo escuchen en la fila 10.

“Al este Asia a un lado, al otro Europa y allá a su frente Estambul”

Desde la oscura fila 10, una voz trabajada, continuó el poema de Espronceda  "Navega velero mío, sin temor, que ni enemigo navío, ni tormenta, ni bonanza tu rumbo a torcer  alcanza”

Nik escuchó el coro de risas de la fila 10. Era la mesa examinadora de  profesores y algunas visitas: ex alumnos, actores ya: Chingado pendejo ¡Escuchaba en la fila 10 a Alfredo Alcon!

Nik empezó  la puta canción y se perdió en el abrazo rojo de  vergüenza. La sangre le corría por las venas y en la frente brotaban gordas gotas de transpiración.

Tenía nauseas y miedo a que le lleguen las arcadas recitando  las lineas del poema seguido por  chorros del pútrido vómito.

Alguien de la fila examinadora le dijo con voz  impostada.

--- Artemiev, Usted está recitando “La Canción del Pirata” ¿Nos quiere dar una sorpresa? 

Nik  se turbó. Miró la oscuridad del teatro y escuchó el cuchicheo de la fila 10, y se perdió en el Colegio Nacional Sarmiento de San Miguel y   la banda de los hijos de puta sentados en bancos del siglo pasado en el aula de 5to 1era. 

Delante del pizarrón,  la vieja   de literatura,  los tenía locos gritando a coro “Veinte presas hemos hecho a despecho del inglés” 

“La guacha, nos tenía, a los cuarenta pelotudos, recitando:  “Con diez cañones por banda, viento en popa, a toda vela” Y no había día que algún hijo de puta le recordara  que todavía no recitaron ese día  “Tiene razón hijo, los veo muy alegres y estúpidos, veamos como se sienten después de cantar"  Nos miraba sonriendo, uno por uno, y rompía el suspenso con un grito "¡Empiecen, ya!” 

Y otra vez, nos lanzábamos los cuarenta pendejos a gritar   “No corta el mar, sino vuela un velero bergantín”

De la fila  10, una mujer preguntó. 

--- ¿Qué va hacer Artemiev?

La respuesta de Nikita fue inmediata y atropellada: recomenzó el examen con la "Canción del Jacarandá"

--- “Al este y al oeste llueve y llueve, llueve”

La fila 10 largó una carcajada a coro.

Nik quedó congelado “¿Y ahora, qué mierda les pasa?” pensó.

--- ¡Artemiev!  va a llover todo el día ¿No le parece? – dijo una de las mascaras y la risa de la fila 10 humilló a Nik y su examen de actor perdió sentido. No lo pudo disimular y se quedó con el orto cerrado.

Esa  mañana, se había descargado una tormenta de puta madre sobre Buenos Aires. Los medios, como chacales, se prendieron al hueso de la noticia y contaban con dramatismo, agregándole a la voz un cachito de piedad y el mar de sentimientos "preparados y listos para salir con fritas por las bocas pegadas al micrófono.  La TV. le ponía más garra y las imágenes eran más dramáticas que el cuento reiterativo del movilero "En menos de dos horas cayeron 300 mm de agua" El huevon de la cámara le preguntántaba a los propietarios de sus negocios inundados   "¿Qué le parece? ¿Cómo le fue?" El pendejo, metido en un bote con la cámara le daba coba  a un tipo, con el agua al cuello llorando: se  daba la cabeza contra un árbol.

»Dios nos cierra el paso y nos hace caminar a ciegas.
24 Lágrimas y quejas son todo mi alimento.
25-26 Ya he perdido la paz. Mis peores temores  se han hecho realidad».(Job 3 - 24,25,26)

--- ¿Qué dice? ¿Qué dice?
--- Ayer me asaltaron y hoy perdí todo.
La cabeza le sangraba y la cortina de agua que levantó el 60 se la lavó y empapó a Job.

“Las intensas lluvias caídas desde la madrugada provocaron el anegamiento de numerosas calles porteñas, volvieron a inundarse los barrios de Belgrano y Palermo. El agua ingresaba a locales y edificios y también se  registraban robos a comercios y personas atrapadas. La acumulación de agua en Villa Urquiza, Liniers y Mataderos, hay calles inundadas en los barrios de Saavedra, Palermo, Belgrano y Villa Urquiza” 

Nikita  bajó la cabeza, estaba echo mierda: el Chino, la noche, el alcohol, las putas. Salieron de "Santa Diabla" y él como estaba, muy alegre, se fue a la Capital a rendir el examen en el Instituto de Arte Dramático.

Su examen de ingreso naufragó porque no supo cómo vencer el pánico o tal vez quería fracasar de un modo dramático e inconsciente.

Un alumno del curso superior, ingresó en el haz de luz  y acompañó a Nik con  empujones fuera del escenario.

--- ¿Se siente bien? -- dijo.

Nik movió la cabeza y le dio vergüenza agarrarse del brazo del que lo sacaba a  patadas en el culo.

--- Si… si --- dijo.

Pasada la resaca, Nikita tuvo tal vergüenza  que se castigó caminando 80 km a Lujan por la Avenida Rivadavia. Cuando llegó al altar del la Virgen, tenía los pies hinchados, le dolían y se sentó. Estuvo allí dormitando hasta la noche hasta que un cura lo sacó de la Basílica.

Ese episodio es un raído recuerdo de  20 años atrás y hoy, Nik, estaba en la Villa  recitando “La canción del Jacarandá” ¡Mierda! No la olvidaría nunca, nunca  en su vida.

Era el mediodía en la Villa. 

La Escuela “Maria Elena Walsh” explotaba con vida: una bandada de delantales blancos corrían  de acá para allá, chillando, agarrándose a trompadas, haciendo “bulling” sobre algún idiota gordo a la sombra de la animada conversación de los padres, por cierto más interesante que los gritos de los pendejos.

Las maestras escapaban de las escenas de "bulling" y otras travesuras inocentes, en  autos que las esperaban.

Todo lo que pasaba en la “Villa", satélite político de Ciudad del Este,se volcaba en el "Contenedor"  de “El Diario” de Ciudad del Este, de modo que había más cotilleo de la Villa, que de la mismísima Ciudad, en la cual,  parecía no suceder nada excepto: decesos (Sepelios), casamientos, bautizos (Sociales), ordenanzas y actos de gobierno (Política), Farmacias de Turno, Horario de Transportes (Servicios).  

El lector leía qué carajo pasaba en Los Jacarandá en la "Sección" / "Contenedor: Notas del corresponsal " 

El corresponsal no tenía censura, ni presiones políticas o policiales de la Ciudad del Este y le daba vuelo a su vocación literal.

De este modo se enteraron, los 80.000 copoblanos de  la Ciudad del Este que, en la Escuela “Maria Elena Walsh” de “Los Jacarandá”,  una nena salió  a buscar   a su papá y lo encontró garchando  con la madre de su  compañerito que le mordía la espalda. 

La  información era  detallada, ocultaba los nombres   y apellidos, aunque todos sabían  quienes eran los amantes. No obstante,  deliraban al pedo y apostaban por cien o mil pesos a los nombres del  los protagonistas del pornográfico cuento. Para unos,  el protagonista era el “poronga” “Monchito” Galván, para otros el “Patrón” Baez, pero nadie dudaba de la identidad de la mamá de la nena: la yegua Sole, favorita, pagaba $2,10 por cada $2,00 apostados.

Nikita vagabundeó por la Villa, pero sin la protección del techo de los Jacarandá se mojaba al pedo.

Embarrado hasta el culo, volvió corriendo sobre sus pasos  y se metió en “El viejo almacén”

            

El Viejo Almacén, era una fusión de la Pulpería de Santa Lucía, con del Asador de “La Estancia”.

Colgaban fotos de ilustres visitantes,  carteles fileteados a puro tango  con la voz de Gardel, y una reja ornamental de pulperia de   un metro sobre la barra  de mostrador de cinco.

Las fotos del viejo Buenos Aires se codeaban con las de la aldea: paisanos subidos a las primeras cosechadoras, patriarcas, madrazas, galpones; la vieja Estación con toda la gente del pueblo en el andén y los peones cargando los vagones del Tren de Carga. 

Nik miraba  los dibujos de Molina Campos de gauchos apostados chupando mate o ginebra, caballos cabezudos y chinas bailanteras en el Menú del tamaño de un libro de lujo. Levantó la cabeza y vio al flaco mozo a su lado. Artemiev pidió  café y coñac al tipo encorsetado en un delantal negro de la cintura hasta el piso, y antes de que se de vuelta le preguntó:

--- Decime ¿que pasó con esos padres cogiendo  en el aula a la salida de los pibes de la escuela?

--- No se de que me habla señor – dijo.

Se dio vuelta  a la barra, y caminó duro  como si tuviese un palo clavado en el culo.

Nik lo miró.

--- Andate al carajo “Señor no se de que me habla” – dijo.

Si el mozo lo escuchó, se hizo el boludo.

"Los hechos y/o personajes de "JUNIO y 50 Relatos" son ficticios. Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia"

"La Canción del Jacarandá" 

https://youtu.be/Y6ualZzcjjw

FIN

JUNIO  15 a.

SEGUIMOS  EN  CURSO

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Después de revisar el piso vacío, Nik se tiró en un desvencijado sofá y pensó en su familia “¿Dónde mierda están?” El reloj de pared marcaba las 3:47 AM y el frío se colaba por las puertas y ventanas. Tenía las manos heladas, se tocó las mejillas ardientes y dijo: “¡Mierda estoy mal!” Y empezó a temblar  y sacudirse como un epiléptico.  Saltó del sofá, caminó mareado por el piso gastado y daba vueltas.  “A esta banda solo le quedó  cambiar la cerradura y chocarse las palmas felicitándose entre ellos” Dijo con voz cascada y temblorosa. Las palabras rebotaron en el vacío y volvieron como golpes a un hierro colgado de la oreja  de Nikita. Hacia las 4:20 AM volvió arrollarse en el sofá en el congelador del departamento.

El viento seguía barriendo las calles, llovía y el frío era de cagarse cuando Nik llegó a la casa de Dante. La sala estaba "desalojada". En algún momento de la madrugada, El Negro, Olivia y el Paraguayo dijeron “Chau” y se fueron. Nik estaba solo en la sala, se sentía incomodo: era un extraño. Pegó un par de tímidas  palmadas, pero nadie contestó ni salió a su encuentro. 

¿Por qué  este terrible sentimiento de impotencia y vacío antes de salir? ¿ presagiaba un viaje de mierda? Llegó Dante de la calle con los anteojos negros puestos y el morral colgando. Dio vueltas por la casa y sin que Marìe Elena se hiciese ver, salieron a la calle y se metieron en el auto.“Por fin salimos de una puta vez” pensó Nik. Nikita Artemiev, detrás del volante del  Chevy amarillo, se abría con la trompa por las calles, bajo la lluvia, de la Villa de la Inmaculada Ciudad del Este.

El frío y el silencio le fue comiendo el hígado y Nik entró en un   estado de coma, cabeceó un par de veces hasta que se mordió la lengua y abrió los ojos: “la puta madre” gritó en su cubículo y  vio a un viejo, seco en carne, andrajoso y pintado de barro, pegado al Chevy amarillo. El viejo golpeaba frenéticamente la ventanilla,  gritaba y los perros ladraban “¿Qué mierda dice?”, dijo   asustado. Pero el viejo había dejado de golpear los vidrios y se puso a zarandear al Chevy del lado de la ventanilla y gritaba:

--- ¿Sos la yuta?

Nik hizo señas con la mano.

--- No entiendo -- dijo

--- Escapáte ¡Te vienen a buscar!

Nik gritó desde adentro.

--- ¿Quién?

El viejo bajó la cabeza y pegó la cara al vidrio: tenía barba mugrosa y la boca parecía masticar viento.

--- Los que roban todo. Mirá como me dejaron.

Nik tuvo un brote histérico y gritó: “Qué mierda estoy haciendo parado en medio del barro, sacudido por un croto y meado por los perros ¿Dónde mierda está Dante? ¿Por qué tengo que esperarlo  acá?” Oyó  al viejo golpeando con furia el techo y el vidrio.

Nik estaba loco.

--- Vas a romper el vidrio – gritó.

El viejo era uno más de la jauría de perros que le ladraban: gritaba, gritaba y gritaba. 

--- Dame algo  pendejo. Tenés que darme algo.

Nik le pasó un “diego” por el resquicio de la ventanilla. El viejo miró el billete, hizo un gesto para que Nik bajase el vidrio.

Nikita bajó el vidrio 5 cm y el viejo pegó la boca en la ranura. 

--- Che, puto ¿Crees que soy mago? ¿A cuántos puedo dar de comer con esto?

Nik estaba en llamas.

--- ¿A quién tenes que dar de comer? -- gritó.

--- A todos estos.

--- ¿A los perros?

El viejo escupió, metiendo  la boca en la rendija hasta donde pudo.

--- ¡Dame más

--- Andate a cagar. 

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